Crucero de Navidad en el MAR ROJO

Salida para una excursión en El Cairo «siguiendo las huellas de los faraones» (almuerzo incluido - duración ~10 h – de las cuales ~4 h de traslado IV). La meseta de Guiza alberga una de las Siete Maravillas de la Antigüedad: la «gran pirámide» de Keops (137 m), la cual está recubierta en su parte superior con su revestimiento original de piedra caliza, así como a sus vecinas, las pirámides de Kefrén y Micerinos, la más pequeña de las tres (visitas al aire libre). Y no muy alejada de estas joyas de la simetría se encuentra la esfinge que suscita admiración. Abou al Hol, literalmente Padre del terror en árabe, eran como los griegos llamaban a la esfinge dado que esta se parecía al mítico monstruo alado que planteaba enigmas y mataba a quien no podía resolverlos. Representaba al faraón Kefrén. Continuación para visitar el museo egipcio del Cairo, punto fuerte de esta jornada, en el que se encuentran entre otras reliquias, el tesoro de Tutankamón.

OBSERVACIONES

• El orden de las visitas está sujeto a modificaciones.
• Los horarios son orientativos.

Hurgada, antiguamente un pueblito de pescadores, se ha convertido en uno de los centros turísticos costeros más importantes de Egipto. A orillas de las brillantes aguas azules del mar Rojo se alza orgullosa la mezquita de Abdul Munim Riad, que ofrece a los visitantes la oportunidad de conocer el día a día y la cultura local. Continuación hasta el zoco El Dahar en el casco antiguo de Hurgada. Conocidos como uno de los símbolos más importantes de los países árabes, los zocos se organizan por comercio y especialidad. Están llenos de todo tipo de objetos y, aunque parecen un poco caóticos, realmente están muy bien dispuestos. A continuación, se visitará el Museo de Antigüedades, que posee varias obras maestras de la historia egipcia, incluidas reliquias de la tumba de Tutankamón.

OBSERVACIONES

• El orden de las visitas está sujeto a modificaciones.
• Los horarios son orientativos.

Salida para el día de excursión hacia la Tebas antigua, capital de los faraones: Luxor y el Valle de los Reyes (almuerzo incluido - tiempo de traslado 4h 30 min de ida y 4h 30 min de vuelta). El Valle de los Reyes es uno de los lugares emblemáticos imprescindibles del Egipto antiguo. Está situado en un pequeño y profundo valle a 2 km del margen de la llanura y alberga más de sesenta tumbas. No hay muchas evidencias que indiquen la presencia de sepulturas excavadas en el acantilado, salvo los agujeros que se esparcen por los peñascos. Este valle es uno de los principales conjuntos de la gran necrópolis de la antigua Tebas, en la orilla izquierda del Nilo y frente a la ciudad de Luxor. En este entorno era donde los faraones esperaban la inmortalidad en sus sarcófagos. Más allá, dominando la orilla occidental con sus 18 metros de alto, están los colosos de Memnón, dos esfinges sin rostro sentadas en un trono que son los vestigios del templo funerario de Amenópolis III. Por la tarde, visita al templo de Karnak. Este grandioso recinto, conectado con Luxor por el pasillo de esfinges con cabeza de carnero, está dedicado al dios Amón y se estuvo ampliando durante 1500 años. En el centro de este recinto tan colosal como vertiginoso se encuentra la muralla del templo de Amón, la cual encierra un lago sagrado. Se trata de un lugar de culto importante que contiene la sala hipostila, un bosque espectacular de gigantescas columnas. El conjunto tiene una belleza que deja sin aliento. OBSERVACIONES

• El orden de las visitas está sujeto a modificaciones.
• Los horarios son orientativos.

Jornada de excursión opcional en Masada y el mar Muerto (almuerzo incluido - duración ~ 12 h, de las cuales ~ 5 h de traslado AR). El impresionante yacimiento arquitectónico de Masada, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, que rodea el desierto de Judea y el mar Muerto, destaca como uno de los principales vestigios de la historia judía. Aquí fue donde el rey Herodes construyó un palacio fortificado, equipado con todas las comodidades de la época. Tras la muerte de Herodes, la cima de la montaña fue el último puesto de avanzadilla de los zelotes judíos, que se opusieron a los romanos. Tras la visita de la fortaleza, traslado a un hotel al borde del mar Muerto para almorzar y pasar una tarde de relajación y baño en la piscina del hotel o en las aguas del mar Muerto, ricas en minerales.

OBSERVACIONES

• El orden de las visitas está sujeto a modificaciones.
• Los horarios son orientativos.

Excursión para descubrir la ciudad rosa de los nabateos: Petra, una de las siete maravillas del mundo moderno. La leyenda cuenta que la ciudad perdida de Petra se construyó por obra y arte de magia. La ciudad antigua se encuentra en el norte de Áqaba y es uno de los lugares más espectaculares de Oriente Medio. En un escenario magnífico al final de una garganta estrecha, se podrán admirar las construcciones y las tumbas directamente excavadas en la roca sólida. Petra está aislada en un valle al que antaño los visitantes tenían prohibido acceder. De hecho, estuvo tan bien escondida gracias a las montañas escarpadas que la rodean que estuvo ‘perdida’ durante 1000 años. Desde esta fortaleza natural, los nabateos controlaban el comercio de Arabia y Oriente y, cada año, se enriquecían más y más y se hacían más poderosos hasta que, en el año 106 d.C., los romanos los conquistaron.  La visita comenzará con un paseo a través de el Siq, la garganta estrecha que conduce a Petra. Este magnífico cañón serpentea a través de la roca. El paso tan estrecho ya nos invita a la aventura, pues las imponentes paredes nos adentran en una oscuridad artificial hasta que, tras una luz cegadora, de repente aparece el tesoro: Al Khazneh.

Almuerzo en un restaurante a lo largo del día.

La visita requiere de esfuerzo físico. Caminata de largo recorrido por un terreno abrupto y escarpado.

OBSERVACIONES

• El orden de las visitas está sujeto a modificaciones.
• Los horarios son orientativos.

Una excursión para adentrarse en el país legendario de Lawrence de Arabia y sus compatriotas árabes: el valle conocido como Wadi Rum. Este lugar tan increíble que parece de otro tiempo está tan solo a una hora de viaje del puerto de Áqaba. Aquí aún viven varias tribus beduinas. Desde el centro de visitantes, se ubicará a la gente en vehículos 4x4 para realizar una expedición de 2h a través del desierto. Sus magníficos paisajes apenas han cambiado desde la época en la que Lawrence atravesaba sus dunas de arena. Los geólogos creen que Wadi Rum surgió a raíz de un fuerte terremoto bajo la superficie de la tierra, lo que provocó una gran fisura. Entonces brotaron enormes «jebels» (montañas) de gres y granito que conformaron un paisaje lunar. Algunas cimas superan los 300 metros de altura, y suelen estar coronadas por cúpulas erosionadas por los vientos del desierto. Los cañones profundos y estrechos y las dunas de arena ondulantes completan el paisaje. Durante varios siglos, las fuentes de agua dulce han atraído a caravanas de comerciantes que se desplazaban entre Arabia, Siria y Palestina. Hoy día, hay varias tribus beduinas que han optado por vivir en el valle. Se disfrutará de un desayuno en una tienda beduina antes de abandonar el valle de tonos rosas.

OBSERVACIONES

• El orden de las visitas está sujeto a modificaciones.
• Los horarios son orientativos.

- Gastos de Anulación: Hasta 5.000 € por persona
- Gastos médicos en Mundo: Hasta 50.000 € por persona